Donna Pierce
Durante décadas, Donna Pierce luchaba con un defecto cardíaco que le impedía hacer algo activo. Siempre al margen, esperaba una solución permanente. Finalmente, justo antes de cumplir 28 años, llegó esa solución y una válvula cardíaca de donante muy necesaria. Desde entonces, las aspiraciones de Donna no han tenido fin. Ahora es dueña de un gimnasio CrossFit en Baltimore y se enorgullece de ayudar a otros a alcanzar sus objetivos de fitness.
“Mi donante me ha permitido vivir una vida que nunca pensé que podría tener,” dice Donna. “Una vida sin restricciones. Es gracias a mi donante de tejidos que puedo hacer todas estas cosas que nunca pensé que fueran posibles.”