Steven Smith
Steven tenía solo 23 años cuando Dios lo llevó a casa. Todos lo adoraban. Le encantaba pasar tiempo con su familia y amigos, especialmente con su mamá, su papá y su adorable hermana Kayla. Adoraba a sus primas gemelas Sara y Hannah y ellas lo adoraban a él. Dios, rodéelo con sus brazos y llévelo hasta su mejor amigo Robby, quien también fue al cielo muy joven.